Prof. Novas
Buenas noches compañeros.
Buenas noches Don Luis. Esta noche seguimos con el desarrollo de nuestro curso Ética General.
Don Luis.
–Buenas noches Novas
Buenas noches a los jóvenes estudiantes de la carrera de filosofía.
Según mi experiencia, en cualquier curso de ética general es imprescindible conocer la propuesta moral kantiana. De modo que te animo para que esta noche nos proporcione algunas claves para entender la propuesta moral kantiana.
Prof. Novas
Me parece adecuada su propuesta Don Luis.
¿Qué texto le gustaría que trabajemos?
Don Luis.
Pienso que el más adecuado para empezar es “La fundamentación de la metafísica de las costumbres”
Prof. Novas
Excelente.
Como usted conoce, siempre que me propongo abordar el estudio de un texto filosófico, pienso que es fundamental comprender los términos clave que forman parte de su título. Esto facilita la comprensión del contenido y nos prepara para un análisis más profundo. En este caso, es esencial examinar el significado de «metafísica» y «costumbres» para entender qué propone Kant en su obra «Fundamentación de la metafísica de las costumbres».
Origen y significado de la metafísica
El término «metafísica» tiene sus raíces en la clasificación de las obras de Aristóteles. Andrónico de Rodas, un editor y comentarista del siglo I a.C., organizó los escritos de Aristóteles en diferentes categorías. Las obras que trataban sobre la naturaleza, la física y otros temas relacionados se agruparon bajo el título de «Física». Sin embargo, había escritos que abordaban cuestiones más abstractas, como la existencia, la esencia y la causa primera, que no encajaban en el estudio del mundo natural. Andrónico decidió colocar estos escritos después de la física, de ahí el término «metafísica», que literalmente significa «más allá de la física».
En la Edad Media, la metafísica se reinterpretó para enfocarse en la comprensión de Dios como el ser supremo, eterno e inmutable y mediante este uso se adhiere a su significado el sentido aquello que no experimenta cambios, que siempre permanece, como son “las realidades divinas y trascendentes”.
Costumbres
Por otro lado, el concepto «costumbres» implica el conjunto de prácticas y comportamientos compartidos y repetidos dentro de una comunidad, que se transmiten de generación en generación y que de alguna manera reflejan valores, creencias y normas sociales que constituyen la base de la identidad cultural del grupo como tal. Una característica esencial de las costumbres es su naturaleza histórica y cambiante; varían de una sociedad a otra y evolucionan con el tiempo.
La moral es un producto social
La mayoría de los pensadores y escuelas filosóficas están de acuerdo en decir que la moral es el conjunto de normas y prácticas sociales que regulan el comportamiento sobre el bien y el mal de los individuos dentro de la comunidad.
Cada grupo humano define mediante sus prácticas sociales lo que consideran que está bien y lo que está mal.
En ese sentido, la moral como ente social, es distinta y cambiante de una comunidad a otra y de una época histórica a otra.
La moral kantiana una propuesta formal
Vista la realidad cambiante de los valores del bien y del mal, según cada comunidad y cada época, Kant entiende necesario darle un fundamento metafísico a la moral. Es decir, dotar a la moral de unos fundamentos capaces de trascender las costumbres y las épocas. Y elige la razón como fundamento de su propuesta moral, porque está convencido que funciona de manera similar en todos los seres racionales. Supone que todos los seres racionales, expuestos a circunstancias similares, llegarían a las mismas conclusiones, al margen de las diferencias culturales e históricas.
Kant observa, con mucha razón, el relativismo moral presente en las distintas prácticas morales, al tomar como fundamentos las costumbres de sus pueblos.
Con este insumo podemos entender, «grosso modo» qué quiere decir Kant con hacer una metafísica de las costumbres. Entregarnos una propuesta moral cuyos valores tengan su asiento en la razón, es decir que no sean cambiantes, y que la razón nos sirva como piedra de toque para evaluar nuestras acciones, independientemente de la época o la cultura del sujeto.
Don Luis.
Excelente explicación Novas. Esta será una jornada interesante.
Amelia, la cristiana.
Profe, ya que usted habló sobre las costumbres de los pueblos y que la razón está presente en cada ser. A mi siempre me ha parecido que muchas prácticas culturales aberrantes son el producto de la maldad que vive en el corazón del hombre. Porque cualquier ser racional podría darse cuenta cuando algo es malo o es bueno sin que nadie se lo enseñe.
Observando el orden natural de las cosas todos podemos descubrir la voluntad de Dios.
Prof. Novas.
Esto puede resultar paradójico Amelia, pero las distintas prácticas culturales, por extrañas o aberrantes que nos parezcan, surgen para dar respuesta a situaciones materiales concretas de la comunidad que la práctica, en un momento determinado de su existencia. Por ejemplo, la práctica del canibalismo entre los aztecas, que realizaban sacrificios humanos y, en algunos rituales, practicaban el canibalismo ceremonial, práctica que hoy nos parece aberrante, para ellos era una necesidad, pues estaban convencidos que alimentar a sus dioses con sangre humana garantizaba la continuidad del mundo y la fertilidad de sus cosechas.
Otro caso es el matrimonio infantil en sociedades agrarias tradicionales. Estás prácticas surgen, por lo general, en comunidades donde las condiciones económicas y sociales hacen que las familias vean el matrimonio temprano como una forma de asegurar la protección y estabilidad económica de sus hijas. En contextos de pobreza extrema, casar a una hija puede aliviar la carga económica de la familia y garantizar su sustento.
La poligamia o poliandria en sociedades africanas y del Medio Oriente, responde a necesidades materiales específicas. En sociedades donde la mano de obra es esencial para el pastoreo y la agricultura, tener múltiples esposas permite aumentar el número de hijos y, por ende, la fuerza laboral familiar. Además, sirve como mecanismo de apoyo social para mujeres viudas o sin recursos, integrándolas en una unidad familiar más amplia.
En el caso de la poliandria, se produce en comunidades donde lo que un hombre produce no le permite mantener a una esposa y a la familia. En ese contexto una mujer se casa con varios hombres.
Amelia, la cristiana.
Muy buena explicación profe, pero y porque se siguen dando esos casos, después de que esa “realidad material” ha cambiado.
Prof. Novas.
Usted sabe, que las nuevas generaciones aprenden las prácticas culturales por repetición, de manera acrítica. Esto es lo que permite que se mantengan y sólo se modifican si cambia la ideología del grupo hegemónico. Es decir, cuando esas nuevas generaciones asumen o crean otras cosmovisiones.
Casi todas las prácticas culturales tienen ese problema, aunque en el surgimiento se tengan razones claras y específicas sobre el porqué, pero el paso del tiempo borra esos porque y se siguen las prácticas de manera dogmática.
Visto este panorama, resulta imperioso concluir que es imposible determinar de manera inequívoca, qué es lo bueno y qué es lo malo de manera universal, si tomamos como referencia las distintas costumbres de los pueblos, a no ser que adoptemos una postura imperialista y pretendamos juzgar las demás culturas partiendo del supuesto de que nuestros valores son los correctos, por el simple hecho de ser los nuestros.
Brevemente vamos analizar, un conjunto de prácticas y costumbres tenidas como buenas en muchos pueblos, que jamás podrían ser validadas como tales en las sociedades occidentales del presente en marcha.
- La ablación del clítoris. Consiste en la práctica de extirpación parcial o total del clítoris de una mujer o niña. Es una práctica que actualmente afecta a más de 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo y cada año, en promedio se suman a esta lista 3 millones de niñas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF.
- El matrimonio en la cultura musulmana, según establece “El Corán» en el versículo 4:3 que un hombre puede casarse con dos, tres o cuatro mujeres, siempre y cuando pueda tratarlas con justicia y equidad. Si no puede cumplir con esta condición, entonces debe casarse solo con una.”
Mientras los musulmanes permiten al hombre tener varias esposas y exigen de la mujer fidelidad total a su esposo, en Nepal, donde aproximadamente el 81.3% de la población practica el hinduismo, una mujer puede casarse con varios esposos. Existen casos documentados de mujeres casadas con hasta cinco hermanos.
Como podemos ver, un musulman puede ser un hombre correcto hasta con cuatro esposas y la mujer solo puede tener un marido, pero en Nepal, las mujeres pueden tener infinita cantidad de maridos y es una mujer correcta. Pero en las culturas cristianas una mujer o un hombre como lo que hemos descrito serían considerados unos degenerados.
Por lo que debemos concluir que resulta imposible el proyecto kantiano de unas moral con valores universales.
Alex, el kantiano.
Profe, me parece que esos ejemplos, antes que llevarnos a concluir que el proyecto kantiano es imposible, nos dice todo lo contrario, que si cada comunidad sometiera sus costumbres a las razón, se eliminarían todas esas aberraciones.
Prof. Novas.
Uno de los errores que tiene la lógica en que Kant funda su razonamiento para una metafísica de las costumbres, es que parte de la idea de que la razón es un ente metafísico que llega al sujeto por emanación, iluminación o de manera innata y se olvida, que Lo que está en el entendimiento, primero pasó por los sentidos, como decía Aristóteles, que razonamos de acuerdo a lo que aprendemos en el contacto con la realidad material.
Por ejemplo, para los hindúes resulta totalmente que el individuo viva y ajuste su prácticas y rituales de acuerdo a la idea de que existe la “reencarnación”, esto lo lleva a cremar el cuerpo de sus seres queridos, ya que de ahí no se espera nada. Sin embargo, la cultura cristiana entierra a sus muertos, porque el día de la “resurrección”, cuando cristo venga los muertos se levantarán y serán juzgados.
Esto evidencia que nuestra manera de razonar está determinada por el aprendizaje del entorno, no por una razón metafísica independiente de la realidad.
Amelia, la cristiana.
–Profe usted podría decirme en qué se diferencia la moral kantiana de la moral cristiana, pues como usted sabe, su propuesta es prácticamente una copia de la cristiana.
Prof. Novas.
Resulta gracioso que usted se pronuncie en esos términos, porque si los religiosos asumieran el modelo de comportamiento que propone Kant viviríamos en un mundo casi perfecto.
Características de la moral kantiana.
- Autonomía: La moral kantiana es autónoma, lo que significa que la pauta de acción proviene de la razón del propio sujeto.
1.1 La cristiana es heterónoma, se basa en principios dogmáticos, proveniente de la Biblia, que el sujeto debe aceptar sin cuestionamiento por ser considerados verdades reveladas por Dios.
- Principio Formal: El principio fundamental de la moral kantiana es «obrar de tal manera que tu máxima se convierta en una ley universal para todos los seres racionales». Este principio es formal porque no está sujeto a una época o sociedad específica.
2.1 Los principios morales cristianos provienen de una autoridad externa, como los textos sagrados y la autoridad religiosa y su alcance, aunque pretende ser universal queda limitado al ámbito de su religión.
- Legislador: En la moral kantiana, cada persona es legislador de su propia moral. Mediante su propia razón, elabora la ley moral que le sirve como pauta de acción. El sujeto autónomo no espera que nadie le diga cómo debe actuar; su propia razón le indica qué es lo bueno y lo malo.
3.1 En la cristiana el individuo debe aceptar las enseñanzas y «verdades» bíblicas sin cuestionarlas. El sujeto no participa en la elaboración de la ley moral que guía sus acciones.
- En la moral kantiana cada individuo es su propio juez, ya que juzga sus propias acciones y las de los demás.
4.1 En la cristiana el individuo no puede juzgar sus propias acciones ni la de los demás, quien juzga es Dios, el pastor, o la autoridad religiosa correspondiente.
- La moral kantiana es empática: Kant propone “colocarse en el lugar del otro” como método para determinar lo que es bueno, y lo que es malo.
5.1 La máxima bíblica que aparece en Mateo 7:12 de la Reina-Valera 1960 y que dice: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.» Este versículo es conocido como la «Regla de Oro», tiene el mismo significado que esta regla de la moral kantiana. Donde se van a diferenciar es que el cristiano debe guiar su acción por el mandato de lo que está en su texto sagrado, mientras que el kantiano está obligado a crear la ley moral y a juzgar sus acciones.
Un ejemplo sobre cómo funciona la moral kantiana en nuestra vida diaria, que a menudo nos obliga a ser jueces de nuestras propias acciones. Es un caso que viví en una ocasión en que viajaba desde la ciudad de Higüey hacia el municipio de Miches, llevando la basura de la casa en el baúl del vehículo. Tenía la intención de depositarla en el primer zafacón que encontrara en la ciudad, pero no encontré ninguno. Así, me vi viajando con una gran cantidad de basura en el baúl, atravesando extensos territorios deshabitados donde nadie podría verme si decidía lanzarla hacia el potrero de alguna finca. Sin embargo, siempre recordaba mi discurso en contra de contaminar el medio ambiente y a favor de ser responsable con la basura que generamos.
Como legislador y juez de mis propias acciones, decidí regresar con la basura hasta la ciudad.
Mi conducta, según pienso, no estuvo motivada por el temor a que alguien descubriera mi acción; actué así de manera autónoma, no soy de los que necesita que alguien me diga lo que es correcto y lo que no lo es. Yo, por mis propios medios, puedo determinarlo.
Amelia, la cristiana.
Profe, en síntesis usted plantea que la moral cristiana es:
– “Una moral heterónoma, que se basa en principios dogmáticos, que el sujeto debe aceptar sin cuestionamiento por ser considerados verdades”.
–Que los principios morales provienen de una autoridad externa, como los textos sagrados y la autoridad religiosa.
–Que es una moral basada en sentimientos como la fe y las enseñanzas religiosas.
–Que el individuo debe aceptar las enseñanzas y «verdades» bíblicas sin cuestionarlas.
–Que el sujeto no participa en la elaboración de la ley moral que guía sus acciones.
–Y que los principios morales crisitianos eternos e inmutables.
–Y finalmente que el individuo no puede juzgar las acciones propias ni la de los demás, que quien juzga es Dios, el pastor, o la autoridad religiosa correspondiente.
Prof. Novas.
Muy buen resumen Amelia.
Alex, el kantiano.
Profe me gustaria escuchar su explicación sobre la buena voluntad
Prof. Novas.
–Kant afirma que en la vida solo existe algo verdaderamente bueno: la buena voluntad en sí misma. Es bueno explicar que la buena voluntad no se evalúa por los resultados de la acción, sino por la intención que motiva dicha acción. Además, destaca la necesidad de distinguir entre una buena voluntad en sí misma o auténtica y una buena voluntad como medio o instrumental.
¿Qué significa cada término?
–Una buena voluntad en sí misma o auténtica actúa por respeto a la ley moral, originada en la razón del sujeto. La buena voluntad auténtica son acciones realizadas sin esperar recompensa alguna.
–Por otro lado, una buena voluntad como medio o instrumental es aquella cuyas acciones son llevadas a cabo conforme al deber, pero no por deber, es decir, buscando un reconocimiento o para evitar el castigo.
Analicemos ahora varias acciones e intentemos determinar cuáles son realizadas por una buena voluntad en sí misma o auténtica o una buena voluntad como medio o instrumental.
Caso I:
Madre Teresa de Calcuta
La Madre Teresa de Calcuta, es una monja católica que en 1950 fundó en India las Misioneras de la Caridad, una congregación religiosa dedicada a asistir a los más necesitados, que comenzó con 13 miembros y se expandió a miles en más de 130 países. En principio, podría parecer que sus acciones estaban motivadas por una buena voluntad auténtica. Sin embargo, sus acciones estaban guiadas por su vocación religiosa cristiana, que implicaba la expectativa de una recompensa divina por buenas acciones. Recordemos la expresión bíblica en Mateo 25:40, cuando Jesús dice: «Y el Rey les responderá: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis'».
Vista esta realidad, queda claro que las acciones de la Madre Teresa no están hechas por una buena voluntad en sí misma o auténtica, que actúa sin esperar ninguna recompensa. Ella actuaba por una buena voluntad como medio o instrumental al esperar una recompensa divina.
Caso II:
El comerciante que vende al precio justo
Kant presenta el caso del comerciante que vende a precio justo, de modo que incluso los niños pueden ir a comprar sin que este varíe los precios. Aunque parece que actúa por una buena voluntad en sí misma, en realidad lo hace por una buena voluntad como medio.
Vende al precio justo porque desea atraer clientes y competir con otros comerciantes. Si pudiera vender más barato, lo haría para robarles los clientes a la competencia.
Para saber si un comerciante actúa con buena voluntad en sí misma, habría que ponerlo en una situación extrema, como en un desierto donde es el único que vende agua. Si vendiera a un precio justo en esas circunstancias, entonces sí podríamos decir que actúa con buena voluntad en sí misma. Sin embargo, lo más probable es que aumentaría los precios tanto como pudiera, siguiendo la ley de oferta y demanda.
Diferencia entre actuar por deber y actuar conforme al deber
Kant indica que debemos establecer la diferencia entre actuar por deber y actuar conforme al deber. Las personas que actúan por deber lo hacen sin que ninguna fuerza externa a él, más que su propia razón, le indique la acción. Este sujeto es el que actúa por una buena voluntad en sí misma.
Mientras que las personas que actúan conforme al deber hacen lo que manda la ley moral por miedo a las consecuencias o buscando alguna recompensa. Propio de los sujetos que tienen una buena voluntad como medio.
Amelia, la cristiana.
Profe, me gustaría que explique un poco más el concepto de dignidad que tiene Kant, porque nosotros los cristianos tenemos un concepto totalmente distinto, y pienso incluso que es superior.
Prof. Novas.
Kant sostiene que «en el reino de los fines, todo tiene un precio o una dignidad. Lo que tiene un precio puede ser sustituido por algo equivalente; en cambio, lo que está por encima de todo precio y, por tanto, no admite equivalente, tiene una dignidad» (Kant, 2011).
En nuestras vidas, por lo general, los seres humanos estamos inclinados a cambiar cualquier posesión material por otras. Sin embargo, cuando pensamos en nuestros vínculos familiares, amorosos, sentimientos nacionalistas, patrióticos o religiosos, encontramos una variedad inconmensurable que no estamos dispuestos a cambiar por ninguna otra cosa.
Por ejemplo, lo que más amo es la libertad, sentirme libre de hacer lo que entiendo que debo o quiero hacer y resulta imposible imaginar siquiera cambiar siquiera una fracción de lo que considero “libertad” por algún bienestar material, social o político. Siguiendo la idea de Kant de que la dignidad es aquello que no estamos dispuestos a cambiar por ninguna otra cosa, la libertad es aquello que para mí tiene dignidad. Aunque, soy consciente de que al asumir roles institucionales en el ámbito público o privado debo hacer uso privado de mi razón en muchas ocasiones.
Alex, el kantiano.
–Profe, Kant afirma que los seres humanos tienen una dignidad intrínseca e inalienable, por el simple hecho de pertenecer al reino de los fines, y que por tanto todo ser humano debe ser tratado como un fin en sí mismo, nunca meramente como medios para otros fines.
Edwin Bueno.
Esta afirmación de Kant, como poesía, es excelente, pero no alcanzo a ver el fundamento material o racional de lo que dice. Según él, todos los seres humanos tienen dignidad porque se ha ocurrido sacar de su cabeza el «reino de los fines», y metió ahí a todos los seres racionales y los declaró poseedores de una dignidad “intrínseca e inalienable” por el simple hecho de que Kant lo ha decidido. Debemos asumir que la dignidad humana proviene del hecho de ser parte de la especie, pero eso mismo podrían decir las piedras si tuvieran la capacidad de hablar sobre sí mismas.
Prof. Novas.
Pienso que la pregunta realmente aquí es: ¿qué significa para cada uno de nosotros vivir dignamente? Y después de responder esta pregunta, debemos responder las siguientes: ¿vivimos dignamente? ¿Qué cosas en nuestra vida tienen dignidad?
Don Luis.
–A partir de la propuesta kantiana de dignidad, resulta evidente que no muchas cosas podrían tener dignidad en nuestras vidas, porque, según su decir, poseen dignidad solo aquellas cosas que no estaríamos dispuestos a cambiar por ninguna otra.
Vista así las cosas, nuestras vidas están llenas de situaciones antinómicas, es decir, situaciones enfrentadas una a la otra, principios o proposiciones igualmente válidas o importantes, pero irreconciliables.
Por ejemplo, si tengo que elegir entre salvar la vida de mi padre o la de mi madre. Si elijo la de mi madre, entonces estaría usando a mi padre como medio y a mi madre como un fin en sí mismo, y viceversa. Es decir que mi madre tendría dignidad, mientras que mi padre no.
Pero, si tengo que elegir entre mi madre y mi hija, entonces, al elegir una, la otra no tendría dignidad. Esto nos lleva a concluir que pocas cosas podrían tener dignidad en nuestra vida.
Prof. Novas.
Dejo las preguntas anteriores para la reflexión personal de cada uno de ustedes.
Veamos ahora otras claves para entender la ética kantiana es la pregunta de cuándo una ley se cumple por deber y cuándo se cumple por egoísmo.
Una ley se cumple por deber cuando el sujeto actúa por respeto a la ley moral, sin consideración de las consecuencias o deseos personales. Se cumple por egoísmo cuando lo que mueve la acción es el interés personal, miedo, temor, placer o conveniencia.
Para ilustrar la situación, les presento un caso que me contó una enfermera en Miches a la que se le presentó la siguiente situación. Ella era la única enfermera del barrio. Su marido, un pescador, que tenía hijos con ella y también con otra mujer.
Un día, la amante del marido se presentó en su casa a medianoche con uno de sus hijos y le pidió a la enfermera que por favor lo inyectara porque estaba muy enfermo y no había otra persona que pudiera hacerlo. La enfermera, de nuestra historia, a pesar de no querer hacerlo y estar muy molesta, inyectó al niño de manera profesional.
Según podemos apreciar ella actuó por respeto a la ley moral, porque evidentemente no quería ayudar, pero entendía que inyectar al niño era lo correcto.
Don Luis.
Seria bueno que tambien le explique los conceptos autonomía y heteronomía moral
Prof. Novas.
–La autonomía proviene de dos palabras griegas: «auto», que significa «por sí mismo» o «propio», y «nomos», que significa «norma» o «ley». Autonomía refiere la capacidad de un sujeto o entidad para darse sus propias leyes o normas y actuar de acuerdo a ellas sin depender de la influencia o supervisión externa.
En el contexto ético, implica la capacidad que tiene un individuo para tomar sus propias decisiones sin la tutela de otros, en lugar de aceptar pasivamente las ideas y creencias de otros.
Heteronomía, por otro lado, proviene de dos raíces griegas: «hetero-«, que significa «de fuera» o «otro», y «nomos», que significa «norma» o «ley». Heteronomía refiere a la condición de un sujeto o entidad cuyas acciones y decisiones están determinadas por reglas o mandatos de otros, en lugar de por su propia voluntad.
Las personas religiosas, por lo general, tienen una moral heterónoma porque sus acciones deben ser conformes a lo que dice la Biblia, el Corán o cualquier otro código considerado sagrado. Dentro de este marco, también, se encuentran las personas que conducen su vida con estricto apego a patrones culturales, grupos políticos o militares con ideología muy fuerte.
Un ejemplo de moral heterónoma la identificamos en la acción ejecutada el 6 de agosto de 1945 por el coronel Paul Tibbets, un piloto estadounidense, que despegó en el bombardero Enola Gay con la misión de lanzar la primera bomba atómica sobre Hiroshima, Japón. Ese piloto ejecutó las órdenes directas de sus superiores sin cuestionarlas, y a las 8:15 am, la bomba explotó sobre la ciudad, matando a cerca de 95 mil personas.
Al regresar a la base, suponemos que este piloto fue recibido como un héroe por cumplir con su deber. Sin embargo, si Tibbets hubiera actuado con una moral autónoma, podría haber reflexionado sobre las vidas inocentes perdidas. Una moral autónoma le habría permitido cuestionar las órdenes y considerar las implicaciones éticas de sus acciones, pero una moral heterónoma, como la de él, no juzga.
Amelia, la cristiana.
Profe, podría explicarnos de manera clara y precisa ¿Qué es un imperativo categórico?
Prof. Novas.
Un imperativo categórico es un tipo de mandato que no admite interpretación y exige cumplimiento inmediato, sin excepción y sin considerar los deseos o intereses individuales.
Amelia, la cristiana.
Podría darnos algunos ejemplos y de paso explíquenos cómo identificar los demás imperativos.
Prof. Novas.
Aquí tiene algunas formulaciones:
- «Nunca debes tratar a los demás solo como medios para un fin.»
- «Debes actuar de tal manera que tu acción pueda convertirse en una ley universal.»
- No matarás.
- No robarás.
- No codiciarás la mujer de tu prójimo.
Como se puede notar, estas formulaciones constituyen mandatos que deben ser obedecidos. En cambio, un imperativo hipotético, a diferencia del categórico, es condicional y depende de circunstancias específicas.
Veamos la siguientes formulaciones:
- «Debes estudiar si quieres aprobar el examen.»
- «Debes hacer ejercicio si deseas mantenerte en forma.»
- «Debes ahorrar dinero si planeas comprar una casa.»
- «Debes asistir a la reunión si quieres ser considerado para el proyecto.»
Alex, el kantiano.
Podría darnos un ejemplo donde se pueda aplicar la máxima kantiana que dice «Obra de tal manera que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin en sí mismo y nunca solamente como un medio».
Prof. Novas.
Un ejemplo extremo de este caso ocurre en la serie de TV “The Last of Us” donde una pandemia zombi está exterminando a la especie humana, pero existe una adolescente llamada Ellie que contiene en su sangre los componentes necesarios para crear una cura que podría poner fin a esta pandemia. Sin embargo, para extraer estos componentes Ellie debe ser sacrificada.
Si hacemos caso a la máxima kantiana que ordena usar a la humanidad siempre como un fin en sí mismo, nunca como un medio para otra cosa, nunca estaría justificado matar a Ellie, aunque la consecuencia de no hacerlo sea la extinción de la humanidad completa.
Según la lógica de la moral kantiana, matar a un solo de la especie humana equivale a matar a la humanidad completa, porque cada individuo representa a la humanidad completa.
Reflexiones:
- ¿Por qué Kant busca dar un fundamento metafísico para la moral?
- ¿Por qué elige Kant la razón como base de su propuesta moral?
- ¿Qué problema plantea el relativismo cultural para establecer valores morales universales?
- ¿Qué conclusión preliminar propone Novas sobre la viabilidad de los valores morales universales en el proyecto kantiano?
- ¿Qué opina Alex, el kantiano, sobre la universalidad de la razón como criterio para evaluar las costumbres culturales?
- ¿Qué caracteriza a la moral kantiana como autónoma?
- ¿Qué diferencia fundamental existe entre la autonomía de la moral kantiana y la heteronomía de la moral cristiana?
- ¿Por qué los principios morales cristianos son considerados heterónomos y limitados a su religión?
- ¿Cómo describe Novas el rol de cada individuo como legislador de su propia moral?
- ¿Qué implica que en la moral cristiana el individuo no participe en la creación de la ley moral?
- ¿Qué función cumple la empatía en la moral kantiana?
- ¿Cómo se relaciona la máxima bíblica de Mateo 7:12 que expresa «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.» con el principio de empatía en la moral kantiana?
- ¿Por qué en la moral kantiana el sujeto está obligado a crear su propia ley moral y juzgar sus acciones?
- ¿Por qué el ejemplo del profesor Eulogio con la basura refleja una decisión moral autónoma?
- ¿Qué significa para Kant que la buena voluntad es lo único verdaderamente bueno en sí misma?
- ¿Cómo distingue Kant entre una buena voluntad en sí misma (auténtica) y una buena voluntad como medio (instrumental)?
- ¿Por qué la intención detrás de una acción es más importante que el resultado para Kant?
- ¿Qué significa para Kant que la buena voluntad es lo único verdaderamente bueno en sí misma?
- ¿Por qué las acciones de la Madre Teresa son calificadas como realizadas por una buena voluntad como medio y no por una buena voluntad auténtica?
- ¿Por qué, según Kant, su acción no es considerada como guiada por una buena voluntad auténtica?
- ¿Qué diferencia establece Kant entre actuar por deber y actuar conforme al deber?
- ¿Por qué una acción realizada por deber tiene más valor moral en la ética kantiana que una realizada conforme al deber?
- ¿Por qué la dignidad es algo que no puede ser intercambiado por ninguna otra cosa, según su definición?
- ¿Cómo cuestiona Edwin Bueno la idea kantiana de dignidad?
- ¿Por qué la enfermera decidió ayudar al hijo de la amante de su esposo a pesar de no querer hacerlo?
- ¿Qué significa autonomía moral y por qué es fundamental en la ética kantiana?
- ¿Qué es la heteronomía moral y en qué se diferencia de la autonomía moral?
- ¿Qué es un imperativo categórico y cómo se diferencia de un imperativo hipotético? Proporcione ejemplos de cada tipo.
- En el ejemplo de Ellie en The Last of Us, ¿por qué la ética kantiana rechaza sacrificarla, incluso si eso salva a la humanidad?