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Prof. Eulogio Silverio

Prof. Eulogio Silverio

Prof. Novas

—Tiene razón Don Luis. El proceso sobre cómo nuestra conciencia moral se llena de contenido, otro aspecto prácticamente ignorado por la tradición. De alguna manera hemos asumido de manera cuasi dogmática las afirmaciones gratuitas y universalistas de Kant que afirma que todos los seres racionales podrían llegar a las mismas conclusiones morales simplemente colocando en los zapatos del otro. 

Sin embargo, como veremos, esto está muy lejos de ser verdad, porque la conciencia moral de un sujeto se llena de contenido a través de las vivencias que van formando poco a poco su identidad psíquica. Como afirma Nietzsche, no hay hechos morales, solo hechos. Por eso existen tantas propuestas morales como grupos humanos.    

¿Qué es la conciencia?

A nivel popular la mayoría piensan que la conciencia es una entidad metafísica dada por Dios y administrada por él, que nos informa sobre lo que está bien y lo que está mal, según lo que él ha determinado. Esta visión está estrechamente vinculada a la cristiana que la representan como la voz de Dios en nuestro interior, vigilando nuestras buenas y malas acciones.

La cultura popular dominicana representa la conciencia con el símbolo de un diablito y un angelito en nuestros hombros, tirando cada cual para su lado. El diablito del Ello, los instintos, las pasiones hacia el mal y el angelito del Yo, de la razón, tratando de que nos comportemos racionalmente. 

Es necesario señalar que el angelito está ubicado en el hombro derecho, porque en las culturas judeocristianas, la derecha se asocia con lo bueno, lo justo y lo moral. Recordemos que Jesuscristo está sentado a la derecha del padre. Izquierda es un concepto que proviene del latin «sinistra», y es vista como el lado menos favorable. 

Cervantes en el Quijote señala que uno de los deseos de Sancho Panza era conseguir riquezas para que su esposa Teresa Cascajo se pudiera sentar del lado derechos los domingo en la iglesia. Lo que evidencia que el lado izquierdo era donde se sentaban los pobres, los sin fortunas, los de baja ralea y que el derecho era ocupado por la nobleza, los magistrados, la gente de bien. 

Este dato difiere de la idea generalizada que sitúa  la popularidad del concepto izquierda y derecha en los acontecimientos de la Asamblea francesas cuando los partidarios de los jacobinos se sentaron a la izquierda y los partidarios de los girondinos a la derecha. La información que nos ofrece Cesante en el Quijote nos permite comprender por qué a la izquierda le corresponde el papel revolucionario y por qué la derecha por necesidad tiene que ser conservadora, al menos en este contexto histórico. 

Los que no tienen nada y desean un mundo mejor son los que tienen interés de que el statu quo cambie. Lo que están bien, lo que tienen todo lo que desean y el dinero o el poder de su época puede darle, no quieren jamás que las cosas cambien. 

La conciencia para Freud

Para Sigmund Freud, la conciencia es una especie de voz interior, la voz del padre que está en nuestro interior y recurre a la teoría del Ello, el Yo y el Superyó para explicarlo.

—El Ello es la parte instintiva y emocional que busca satisfacer nuestros deseos sin considerar cuestiones morales, religiosas, históricas o culturales. 

—El Yo, es la parte racional  que está vigilante para controlar al Ello y evitar que los instintos y deseos nos dominen. 

—El Superyó, representa nuestra conciencia moral, la parte relacionada con los valores que nos transmiten nuestros padres, tutores, religión, cultura o figura de autoridad. 

La conciencia vendría a ser una especie de entidad que nos enseña lo que está bien y lo que está mal durante nuestra infancia y pasa a ser esa voz interior que resuena en nosotros recordándonos lo que nos enseñaron, cuando crecemos y tenemos que tomar decisiones por nosotros mismos.

Entre nuestra comunidad existe la creencia generalizada de que la conciencia se reduce a un único tipo, en concreto, la conciencia moral. No obstante, partiendo de la realidad de que la conciencia, es siempre, conciencia de algo, existen tanto tipos de conciencia, como objetos de conocimiento son posibles.

Por ejemplo, un mecánico experto, es capaz de diagnosticar las fallas en un vehículo escuchando el ruido del motor, es capaz de saber por cuáles razones no enciende, pierde la fuerza o cualquier otra situación, porque él tiene conciencia, conocimiento,  de los principios sobre los cuales funciona la mecánica, la electricidad y la electrónica y está socializado con los problemas comunes de la mecánica automotriz. Sin embargo, este mismo sujeto, frente al desmayo repentino de su ayudante en el taller, posiblemente no tenga idea de lo que está pasando, porque él no conoce, no tiene conciencia, sobre cómo funciona el organismo humano. 

Sartre, filósofo existencialista francés, por ejemplo, sostiene que la conciencia es un fenómeno no sustancial, no-material, y siempre dirigido hacia algo diferente de sí misma. La conciencia es siempre intencional, lo que significa que siempre es «conciencia de algo».  Para él, no existe conciencia de la conciencia. 

Aunque esta afirmación podría parecer una contradicción, no lo es en absoluto, porque ciertamente la conciencia se forma de las imágenes e impresiones del mundo captadas por nuestro cerebro a través de los sentidos. Sin embargo, no tenemos el mundo, que nuestros sentidos captan, en nuestro cerebro. De ahí que resulte  imposible mirar hacia adentro del cerebro para ver las imágenes e impresiones captadas. 

Como ya habíamos expresado, la conciencia es siempre intencional: conciencia cognitiva, conciencia moral, conciencia política, artística, ecológica o religiosa.

Es importante tener en cuenta que Sartre distingue dos tipos de conciencia, la «pre-reflexiva» y la conciencia «reflexiva». La conciencia pre-reflexiva es la experiencia inmediata y no consciente de uno mismo en relación con el mundo. Por otro lado, la conciencia reflexiva implica un acto de introspección y autoconciencia en el que la conciencia se vuelve sobre sí misma.

Hasta ahora hemos estado hablando de la conciencia, sin preguntarnos qué papel juega la psique humana en la formación de la conciencia. La conciencia como fenómeno psíquico, que se forma en la interacción entre objeto-sujeto, donde el cerebro en un complejo proceso, almacena, clasifica y califica cada vivencia.   

Los seres humanos compartimos la conciencia cognitiva, aquella que nos permite darnos cuenta del mundo y de nosotros mismos, con otras especies animales. Sin embargo, la conciencia moral, la  que nos permite distinguir, juzgar y legislar sobre lo que está bien y lo que está mal es exclusiva de los seres humanos. 

A pesar de que hemos expresado que los seres humanos somos los únicos capaces de ser legisladores y jueces de nuestras acciones y las de los demás, podría dar la impresión de que el concepto del bien y del mal en sí mismo poseen un contenido universal al cual todos podemos acceder. Tal visión no es correcta, porque cada cultura, grupo ideológico o comunidad define lo bueno y lo que es malo según su propia voluntad, intereses o experiencia en el proceso de socialización.

El sociólogo Francés, Émile Durkheim afirmaba que no debemos decir que “Un acto ofende a la conciencia común no porque sea criminal, sino que es criminal porque ofende esa conciencia” (Durkheim 1893). 

En ese mismo sentido se expresó Nietzsche en “La genealogía de la moral”, cuando afirma que “no existen hechos morales, tan solo interpretaciones morales de los hechos”. 

Las afirmaciones, tanto de Nietzsche como de Durkheim, apoyan la tesis de que no existe el Mal ni el Bien en sí mismos, y que son las prácticas sociales de las comunidades las que etiquetan como buenas unas prácticas y como malas otras. 

Por ejemplo, en nuestra nación, cómo en la mayoría de naciones políticas, matar personas es un hecho moralmente negativo. Sin embargo, si analizamos lo que pasó cuando unos delincuentes intentaron atracar a un general retirado, en su residencia, disparándole varias veces, pero erraron el disparo y el general logró darle muerte a uno de ellos.  

La población dominicana de manera mayoritaria valoró como positiva la muerte de ese delincuente, incluso aportaron dinero, para pagar una buena defensa al general y así evitar que fuera a la prisión. Como podemos ver, matar es malo moralmente, sólo cuando la comunidad que juzga la acción, como expresó Durkheim, dice que es malo. Si la conciencia de ese general o la del pueblo dominicano hubiese sido formada por valores budistas, posiblemente la muerte de ese delincuente fuera percibida como una tragedia.  

Una madre que mató a tres de sus hijas 

En ciertas aldeas de la India cuando una familia no tiene recursos para mantener a los hijos, la propia comunidad incentiva y apoya, que la madre sacrifique a una o a varias de las hijas. 

¿Cómo aprendió la conciencia de esta gente que esa acción no es criminal? Seguramente, lo aprendieron observando a sus padres y abuelos y figuras de mayor autoridad resolver los problemas de hambrunas de esta manera.

Los esquimales sacrifican niñas y a los ancianos cuando hay escasez de alimentos

El profesor James Rachels en su libro “Introducción a la filosofía moral” señala que se ha documentado entre los esquimales, situaciones similares cuando había escasez. Sacrificaban las niñas excedentes y dejan morir en el hielo a los ancianos cuando no podían trabajar.  

Musulmanes adultos se casan con niñas

Por otro lado, en algunas sociedades musulmanes se tiene la práctica de casar niñas y adolescentes con hombres adultos. Para la mayoría de las mentalidades formadas en los valores de la cultura occidental, de esta época, le resultaría casi imposible pensar que estos individuos estén convencidos psicológicamente de que esas prácticas son correctas. Por el contrario, se piensa que estos hombres son unos malvados y que su proceder forma parte de una actuación para enmascarar en el ropaje de la cultura sus perversiones sexuales.

Esta sospecha es interesante, porque nos coloca frente a frente con la tesis kantiana señalada anteriormente que afirma que cualquier ser racional, podría darse cuenta por sí mismo, qué es correcto y que no lo es, simplemente colocándose en el lugar del otro, en este caso el el lugar de las niñas.  

Sin embargo, no debemos perder de vista, que las culturas son sistemas ideológicos arraigados en la psique de los individuos a través de las vivencias cotidianas y termina constituyéndose en la realidad del sujeto. Es como si pensáramos que un hombre racionalmente sano pudera decidir someterse a una operacion de cambio de sexo, por simple voluntad, moda o conveniencia. El hombre que se somete a estas operaciones psíquicamente está convencido de que no es lo que su anatomía dice que es.  

Cuando juzgamos desde nuestra cosmovisión, los usos y costumbres de otros grupos, nos resulta casi imposible entender, como ellos no son capaces de llegar a las mismas conclusiones a las que llegamos nosotros. Por ejemplo, la conducta de los afganos que esclavizan sexualmente a niños y los convierten en bailarines, los llamados Bacha Bazi, para la estructura psicológica, moral y cultural de un hombre normal, tales preferencias resultan inaceptables y aberrantes. 

Pero cuando buscamos un poco en los antecedentes de nuestra propia cultura, encontramos una amplia documentación de prácticas, que evidencian que nuestros antepasados tenían prácticas que hoy resultan tan aberrantes como la de los afganos. 

En conclusión, tanto la conciencia moral, política, religiosa, estética o política responderá a los valores del medio social que la ha formado. 

Si usted elige un juez para que juzgue a la mujer de india que ha dado muerte a tres de sus hijas porque el padre no puede mantenerla, al musulman que se casa con niñas púberes, a la familia esquimal que sacrifica las niñas excedentes y deja morir a los ancianos en el hielo, cuando hay escasez de alimentos, al juez iraní que condenó muerte a Karimpour de 32 años y de Mohammadi 29 por el cargo de sodomia, que juzgue también a un juez español o argentino que casa a parejas del mismo sexo y que juzgue al afgano que esclaviza sexualmente a niños y los convierte en Bacha Bazi.  

Amelia, la cristiana.

Yo no tengo que ser jueza para decirle que en ese grupo no hay uno solo que no sea inmoral.     

Don Luis

—Para juzgar todos estos casos, da lo mismo que lo juzgue Amelia que es cristiana, o Narciso que es pragmático, Sartre o Kant. Todo el que intente juzgar estas acciones sin tomar en cuenta el contexto socio cultural que formó la conciencia de los sujetos involucrados incurre en un grave error. 

Tal y como tu has planteado Nova, lo bueno y lo malo el sujeto lo aprende su medio, en consecuencia, para entender sus razones tenemos que ver la realidad desde la óptica de este sujeto, es decir desde la perspectiva emic. 

Un análisis de los casos que has señalado desde esa perspectiva te llevará a la conclusión obligada de que todos estos actores actúan convencidos de que hacen lo correcto. Por eso en ningún caso se señala cargo de conciencia o remordimiento por sus acciones.  Ahora si tu traslada el juez irani que condena a muerte a los homesuales bajo el cargo de sodomía a España y lo obliga a casar una pareja de homosesuales y viceversa, el juez españolo lo lleva a Iran a condenar a muerte a los homosexuales, puedes estar seguro que su conciencia moral no lo dejará dormir tranquilos.  

Prof. Novas

—Este breve análisis de Don Luis, nos obliga a realizar un análisis detallado del relativismo moral y cultural. Un asunto obligatorio si queremos comprender el fenómeno moral.

PREGUNTAS

  1. ¿Cuál es la crítica al imperativo categórico de Kant mencionada que hace el Prof. Silverio?
  2. ¿Qué dice Nietzsche sobre la moral y lo hechos?
  3. ¿Cómo se forma la conciencia moral según el Prof. Silverio?
  4. ¿Según el Prof. Silverio cómo se entiende popularmente la conciencia?
  5. ¿Cómo se simboliza la conciencia en la cultura popular dominicana?
  6. ¿Qué parte de la conciencia representa el angelito?
  7. ¿Por qué el angelito está del lado derecho en la representación de la conciencia?
  8. ¿Qué muestra la evidencia histórica sobre la dicotomía izquierda-derecha política?
  9. ¿Cuál es papel social se asocia históricamente con la izquierda según la tradición católica?
  10. Según el profesor Silverio, ¿cómo se relaciona la posición económica y social de un individuo con su tendencia a resistir o apoyar el cambio?
  11. ¿Cómo define Freud la función del Ello en la psicología humana?
  12. En la teoría psicoanalítica de Freud, ¿qué simboliza el Superyó?
  13. ¿Qué función desempeña el Yo en la estructura de la mente humana según se describe en el texto?
  14. ¿Cuál es la crítica principal de Sartre respecto a la naturaleza de la conciencia?
  15. ¿Cuántos tipos de conciencia distingue Sartre?
  16. ¿Cuál es la postura de Émile Durkheim respecto a la relación entre los actos criminales y la conciencia colectiva?
  17. ¿Cómo ve Nietzsche los hechos morales y cuál es su perspectiva al respecto?
  18. Según el texto, ¿en qué manera se relaciona la conciencia cognitiva humana con la de otras especies animales?
  19. ¿Qué nos revela el ejemplo del mecánico acerca de los diferentes tipos de conciencia?
  20. ¿Cómo influye la cultura en la percepción del bien y del mal según el profesor Silverio?
  21. ¿Cómo influyen la tradición y la autoridad en la formación de normas sociales y morales, específicamente en el proceso por el cual algunas comunidades en la India llegan a aceptar el sacrificio de hijas como una solución a la pobreza extrema?
  22. En el contexto del sacrificio de hijas en algunas comunidades de la India, ¿cuál teoría ética podría justificar la percepción de que tales acciones no son consideradas criminales dentro de estas comunidades?
  23. ¿Cuál perspectiva ética podría justificar las acciones de los esquimales descritas, dejar morir a los ancianos y a las niñas excedentes, por James Rachels en términos de sacrificio y supervivencia comunitaria durante escasez de alimentos?
  24. ¿Cuál enfoque ético podría justificar o criticar la práctica de casar niñas y adolescentes con hombres adultos en algunas sociedades musulmanas, según la perspectiva de la cultura occidental contemporánea?
  25. Considerando la crítica implícita en el texto hacia ciertas prácticas culturales, ¿qué argumento podría utilizar un defensor del relativismo cultural para rebatir la percepción de que estas prácticas son una «enmascaración de perversiones»?
  26. ¿Cómo relaciona el texto la tesis kantiana sobre la capacidad del ser racional para discernir lo correcto de lo incorrecto con la capacidad de empatía hacia las situaciones de otros?
  27. ¿Qué papel juegan las vivencias cotidianas en la constitución de la realidad subjetiva, conciencia, del individuo según el texto?
  28. ¿Cómo influye la cosmovisión de una persona en su juicio sobre las prácticas culturales de otros grupos, según el ejemplo de los Bacha Bazi en Afganistán?
  29. ¿Qué aspecto del comportamiento de los afganos mencionado en el texto es considerado inaceptable y aberrante desde una perspectiva psicológica, moral y cultural general?
  30. ¿Cómo influye el contexto cultural en la formación de la conciencia moral, según el texto?
  31. En el contexto de juzgar acciones moralmente controvertidas a través de diferentes culturas, ¿cuál sería el desafío principal para un juez que busca aplicar la justicia de manera equitativa?